Laberinto

Bien, no había podido encontrar a la princesa, ni tampoco al “idiota”, cuando la princesa no deseaba ser encontrada en verdad parecía que se la tragaba la tierra y esta vez le daba la razón, el tipo ese se había comportado con la mayor insolencia posible, inclusive Alexa deseaba golpearlo, de hecho lo haría la próxima vez que lo viera, después de todo la princesa lo había despedido, ya no le importaría si lo mataba o no, le haría un favor.

Sin darse cuenta su búsqueda la había llevado exactamente al lugar donde los licántropos habían atacado, no estaría mal echar un ligero vistazo, solo un leve reconocimiento.

Sintió unas ganas tremendas de golpear al idiota que ahora muy arrogantemente se dirigía a ella solo con recordar el calor del filo cortándole la piel. Limpió los residuos de sangre que habían manado de la herida dirigiendo su mirada furiosa hasta el vampiro.

- M… si qué pena. – su brazo se movió a una velocidad sobre humana y en un milisegundo se encontró sosteniendo una de sus armas apuntando en la cabeza del irritante vampiro. – Dame una razón para no disparar.

Arrogante, inepto, boca floja, idiota. Todos esos calificativos ya le había ideado al vampiro. No era más que un niño jugando con un cuchillo muy grande.

- Porque soy mas rápida que tu y antes de que puedas mover tu juguetito para cortarme yo ya habré jalado del gatillo. - Su cólera aumento al ver como sus ropas eran rasgadas por la espada. ¿Pero qué rayos le pasaba a este tipo?, su actitud apestaba más que los drenajes. Como sea, no le importaba, no había jalado el gatillo únicamente por la curiosidad de saber que le contestaría, aunque se pensaba de ante mano que no le agradaría su respuesta.

- Mala elección de palabras. – sin dudar ni un segundo apretó el gatillo. La bala atravesó por su hombro hasta salir por el otro lado, desgraciadamente y muy a su pesar las balas que traía no eran de las que explotaban para fragmentarse en el interior del otro. Su brazo aun se mantenía firme en dirección al vampiro.

- Es una lástima que ya no estuviera apuntando a tu cabeza no crees? – si lo era, nadie más que ella lo sentía. Su brazo se elevo nuevamente para apuntar de regreso a su cabeza. – ¿Hacemos otro intento? – dijo sonriendo mostrándole sus colmillos como una niña que saca la lengua.

No dolió hasta que la espada toco su hueso, era lo más doloroso al regenerarse.

- Intentemos algo más de mi agrado. – Se desencajo de la espada con un movimiento brusco que la hiso soltar un quejido al mismo tiempo que lanzaba una fiera patada al rostro del sujeto, que había quedado lo bastante cerca y accesible para eso. – ¿Mucho mejor no crees? Yo me siento mejor. – No lo dijo precisamente porque la herida hubiera comenzado a sanar. Apretó su puño mientras el brazo terminaba de restaurarse y por el agujero que había hecho la espada en su ropa solo se alcanzaba a ver su blanquecina piel. – Te prohíbo derramar más de mi sangre. – Ya le había hartado que aprovechara cualquier oportunidad para hacerla sangrar. – Y te sugiero te largues del castillo si no quieres morir, no me detendré si luchamos verdaderamente. Además no tienes nada más que hacer aquí.

Error suyo, había sido demasiado blanda y condescendiente con un idiota tan grande como ese, pero ya no mas vampira buena. Su pierna se movió golpeando con fuerza las pantorrillas de Bernardo para hacerlo caer al piso, se subió arriba de él rápidamente desenfundando 2 dagas gemelas que tenía ajustadas en el cinturón en su espalda y con ellas clavo las manos del vampiro al suelo.

- Alexa Callot de la Coupe. – dijo utilizando un exquisito acento francés antiguo. Seguidamente mostro nuevamente sus colmillos pero ahora no con intenciones de burlarse de él. Sin ningún reparo se lanzo sobre su cuello encajándole los caninos tan profundamente que podría haber arrancado su piel. La sangre dulce inundo su boca derramándose por la comisura de sus labios. Cientos de escenas confusas se aglutinaron en su cabeza en tan solo un instante. Se incorporo de nuevo con la boca manchada de sangre y con el dorso de su brazo limpio el líquido rojo de sus labios. – Ahora que nos conocemos podemos pelear enserio. – su expresión se burlaba sínicamente del vampiro, ahora conocía su historia, la había visto aunque de una forma abstracta, quizás los detalles le eran desconocidos pero lo esencial se veía claramente, se divertiría un poco con él antes de destrozarlo. – A por cierto… - saco de nuevo su pistola y disparo 4 veces en el abdomen del vampiro a quema ropa. – Ahora estamos a mano.

Llego al lugar y se paro mirandolo todo
-Asi que aqui es donde murio mi amigo Leon....
Dijo sin ningun tipo de interes y continuo caminando para observar que habian dos vampiros pelenadose,paso junto a ellos y se quedo observando la escena bajo sus gafas de sol,apoyado en la pared,sin ayudar a uno o otro

Alexa se percato de que había una nueva presencia muy cerca de ellos 2, pero distraerse con cosas como esas no era una opción en este momento, al menos no si el nuevo visitante no se convertía en un enemigo.

Demonios era rápido el muy maldito, con un corte simple había roto sus tendones y la vampiresa se había desplomado al suelo por falta de soporte. Sintió con furia el tirón en sus ondulados mechones castaños, savia lo que se avecinaba ahora. Un sonido gutural emergió desde su garganta. “Desgraciado” pensó llena de odio, pero esta se la pagaría, no por nada era experta maestra en armas y combate.

Maravilloso, no le bastaba con haber destrozado su estomago con el ataque anterior, ahora le vaciaba un lote entero de balas en la espalda. Pero la sangre bebida hacia unos momentos la hizo sanar mucho más rápido.

Se puso de pie, aun sangraba por la espalda pero se escucho el tintineo de las balas que habían quedado dentro de su cuerpo cayendo sobre el suelo de piedra y una tras otra mientras su cuerpo las expulsaba.

- Un placer. – dijo fingiendo una buena cara y se lanzo contra Bernardo dándole un golpe directo en la quijada para hacerlo retroceder. Golpeo la suela de su bota derecha contra el piso y de enfrente salió una afilada punta de metal semejante a la hoja de un cuchillo. Lo pateo en el costado yendo hasta el otro extremo, provocando con el afilado objeto en su zapato una profunda rajada.

Ella tenía la ropa destrozada con agujeros de bala y completamente manchada de sangre y el insolente vampiro se quejaba por un rasguño en su camiseta, que además a Alexa le parecía de mal gusto.

Se atrevió a romper la cuchilla de su bota y seguidamente la golpeo con una patada acrobática esto la hizo perder el equilibrio y retroceder, no lo hizo, hasta que Bernardo la embistió con el peso de todo su cuerpo, la chica opuso resistencia pero igual callo. Estaba furiosa, así que no perdió tiempo en sacar una de sus pistolas. Escucho al otro, quien también sostenía un arma apuntándole directamente, solo decir estupideces.

- Difiero contigo. – dijo secamente y no dudo en disparar.

La bala le pasó rosando, ni siquiera sintió la necesidad de moverse, ¿Tenía tan mala puntería el vampiro? El golpe en la barbilla casi ni lo sintió, más bien le dio gusto que al otro le doliera la mano. Se puso de pie, observando las acciones del otro que en realidad no entendía bien, esperaba otro golpe de su parte, un disparo o lo que fuera, pero con toda confianza tomo su mano y le entrego el arma cargada, más aun, el mismo la apunto en su frente. Valla que se lo ponía fácil. Puso firme su mano completamente dispuesta a disparar, el otro también sintió que lo haría pero… Demasiado fácil. Aparto el arma.

- Admito que me encantaría disparar, enserio. Pero yo jamás te haría un favor, no te daré el gusto de aliviar tu tormento. Sigue padeciendo esta oscura eternidad. – dijo alzando las manos a la altura de sus hombros como si le mostrara algo y enseguida las dejo caer a sus costados. – Yo me quedare con esto si no te importa y aunque te importara me lo quedare. – dijo sonriendo y guardando el arma.

El hombre de la gabardina,se ahbia quedado aparte fumando,pero no dejo ningun momento de observar la escena bajo sus gafas de sol.
Le ecantaba habia sangre y mas sangre,pero en ningun momento dio a mostrar lo que sentia al ver la escena,hasta que al final se separo de la pared,aplaudiendo y riendo gelidamente